Lo cierto es que hoy el desgaste de procesos y "buena vida" de estos "políticos de carrera" alejan sus pensamientos del común de los mortales. Y como ocaso por cambios de pensamientos drásticos en el mundo, mueren poco a poco dinastías y estilos clásicos de hacer política, con formas e ideologías correspondientes.
Escrito por Patricio Olivares - Coordinador de Prensa CH1.
Max Weber plantea que el profesionalismo político "hace referencia al individuo que vive no para la política, sino que de ella". Lo cierto es que a mi modo de entender y abriendo debate al respecto, prefiero hablar de "políticos de oficio" y no "de carrera". Un personaje emanado de las bases sociales que ha luchado por su gente, núcleo e integridad suena más útil, atractivo y realista para el entorno.
Es lo que se conoce como "vota por la persona y no por los partidos políticos", que la doble lectura a esta frase intenta responder. A mi juicio, tiene aspectos positivos y quiero asociar argumentos para justificar la entrada progresiva de esta nueva forma de hacer política.
EL OCASO
Es innegable que el "político de carrera" se ganó un espacio y es más conocido históricamente. Desde independencias a dictaduras contemporáneas han estado presentes. Son personajes útiles desde el punto de vista pragmático, puesto que han contribuido a la cultura y entereza de países para bien o mal.
Es más, podemos asociar términos monárquicos y de status a personajes de "carrera política". Tenemos el ejemplo del príncipe Guillermo de Inglaterra, quien actualmente dedica horas semanales al "Arte de Gobernar", cátedra avalada en la historia de su país, experiencias y proyecciones económicas y sociales que lo convertirán en un "político de carrera", en un "buen gobernante".
Estos procesos educativos de tradición han sido esparcidos por el mundo occidental y hoy definen a "políticos de carrera". Pasa también por aspiraciones de familias antiguas y de antiguos "políticos de oficio", que lucharon por la conformación de las nuevas naciones y se dieron cuenta que hacer "carrera política" les traería beneficios económicos, de status y los asociaría con aspectos monárquicos que destronaron.
Lo cierto es que hoy el desgaste de procesos y "buena vida" de estos "políticos de carrera" alejan sus pensamientos del común de los mortales. Y como ocaso por cambios de pensamientos drásticos en el mundo, mueren poco a poco dinastías y estilos clásicos de hacer política, con formas e ideologías correspondientes.
Son estos apegos y nostalgias a los "buenos tiempos", "a guerras frías", a familias políticas de renombre, con estirpe e ideología, con padres, abuelos y nietos en política, los que entrampan el progreso y desarrollo de los países.
"Políticos de Carrera" cegados y limitados en "lo burgués y aburrido para lo contemporáneo e instantáneo del mundo". Ellos han tenido el sitial privilegiado por siglos y hoy a manos de "piojos resucitados" pierden elecciones históricas. Cada uno en sus respectivos contextos y procesos democráticos. La Segunda Revolución Francesa, más moderna e instantánea, pero ahora de manos de "políticos de oficio" en contra de "políticos de carrera".
El ejemplo claro es Barack Obama. El personaje que surge de la clase media norteamericana y de familia negra. El hombre que por su carisma, cercanía y esfuerzo hace tambalear la histórica burguesía de EE.UU. Son personajes educados para vivir y no para gobernar, quienes por oficio han resultado ser líderes sociales y políticos.
Son personajes que hoy cobran fuerza y toman credibilidad cuando toman la palabra. Son personas-reflejo de los tiempos actuales. De todos los colores de piel y de distintas razas; liberales, pero no tanto; alejados de la religión, pero con valores fuertes; progresistas y consientes de la realidad de su país.
Tenemos a Nicolás Sarkozy, otro ejemplo de lo señalado. Nacido de una familia judío-francesa, de origen no exento de críticas por parte de la elite social de su país, quien con un discurso simple y cercano, logra batir a la invencible izquierda francesa y se transforma en líder mundial. Con discursos simples, bien elaborados y muy realistas, e integrando a diferentes razas y colores en los círculos de poder franceses, vence con sorpresa. Actualmente se perfila como el futuro presidente de la UE y países subdesarrollados perfilan su discurso y fondo como ejemplo.
La verdad es que son personajes con valores éticos y morales acordes, que rompen con lo tradicional y despiertan una esperanza realista y actual. Son la mezcla humano del progreso y globalización, quienes toman las riendas de diferentes países con una fuerza en progreso.
Y lo más importante, la juventud y las nuevas generaciones apoyan este tipo de liderazgo.
NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO
No quiero entrar en análisis puntuales, sino que quiero argumentar cambios de mentalidad en la sociedad mundial. Además de mostrar a grandes rasgos que la formula de "votar por la persona y no por los partidos políticos" es producto de la globalización y modernidad, y no marketing político.
Pero ojo. No todo es grandeza y puras ventajas. "El político de oficio" tiene una gran deficiencia y gracias a esto surge otra interrogante. ¿Es importante la especialización política?
La verdad es que los nuevos líderes políticos emanados de las bases, tiene un gran desafió: "Perfilarse y hacer de la especialización política su arma de defensa".
Foto: "politicians" de feeb
Escrito por Patricio Olivares - Coordinador de Prensa CH1.
Max Weber plantea que el profesionalismo político "hace referencia al individuo que vive no para la política, sino que de ella". Lo cierto es que a mi modo de entender y abriendo debate al respecto, prefiero hablar de "políticos de oficio" y no "de carrera". Un personaje emanado de las bases sociales que ha luchado por su gente, núcleo e integridad suena más útil, atractivo y realista para el entorno.
Es lo que se conoce como "vota por la persona y no por los partidos políticos", que la doble lectura a esta frase intenta responder. A mi juicio, tiene aspectos positivos y quiero asociar argumentos para justificar la entrada progresiva de esta nueva forma de hacer política.
EL OCASO
Es innegable que el "político de carrera" se ganó un espacio y es más conocido históricamente. Desde independencias a dictaduras contemporáneas han estado presentes. Son personajes útiles desde el punto de vista pragmático, puesto que han contribuido a la cultura y entereza de países para bien o mal.
Es más, podemos asociar términos monárquicos y de status a personajes de "carrera política". Tenemos el ejemplo del príncipe Guillermo de Inglaterra, quien actualmente dedica horas semanales al "Arte de Gobernar", cátedra avalada en la historia de su país, experiencias y proyecciones económicas y sociales que lo convertirán en un "político de carrera", en un "buen gobernante".
Estos procesos educativos de tradición han sido esparcidos por el mundo occidental y hoy definen a "políticos de carrera". Pasa también por aspiraciones de familias antiguas y de antiguos "políticos de oficio", que lucharon por la conformación de las nuevas naciones y se dieron cuenta que hacer "carrera política" les traería beneficios económicos, de status y los asociaría con aspectos monárquicos que destronaron.
Lo cierto es que hoy el desgaste de procesos y "buena vida" de estos "políticos de carrera" alejan sus pensamientos del común de los mortales. Y como ocaso por cambios de pensamientos drásticos en el mundo, mueren poco a poco dinastías y estilos clásicos de hacer política, con formas e ideologías correspondientes.
Son estos apegos y nostalgias a los "buenos tiempos", "a guerras frías", a familias políticas de renombre, con estirpe e ideología, con padres, abuelos y nietos en política, los que entrampan el progreso y desarrollo de los países.
"Políticos de Carrera" cegados y limitados en "lo burgués y aburrido para lo contemporáneo e instantáneo del mundo". Ellos han tenido el sitial privilegiado por siglos y hoy a manos de "piojos resucitados" pierden elecciones históricas. Cada uno en sus respectivos contextos y procesos democráticos. La Segunda Revolución Francesa, más moderna e instantánea, pero ahora de manos de "políticos de oficio" en contra de "políticos de carrera".
El ejemplo claro es Barack Obama. El personaje que surge de la clase media norteamericana y de familia negra. El hombre que por su carisma, cercanía y esfuerzo hace tambalear la histórica burguesía de EE.UU. Son personajes educados para vivir y no para gobernar, quienes por oficio han resultado ser líderes sociales y políticos.
Son personajes que hoy cobran fuerza y toman credibilidad cuando toman la palabra. Son personas-reflejo de los tiempos actuales. De todos los colores de piel y de distintas razas; liberales, pero no tanto; alejados de la religión, pero con valores fuertes; progresistas y consientes de la realidad de su país.
Tenemos a Nicolás Sarkozy, otro ejemplo de lo señalado. Nacido de una familia judío-francesa, de origen no exento de críticas por parte de la elite social de su país, quien con un discurso simple y cercano, logra batir a la invencible izquierda francesa y se transforma en líder mundial. Con discursos simples, bien elaborados y muy realistas, e integrando a diferentes razas y colores en los círculos de poder franceses, vence con sorpresa. Actualmente se perfila como el futuro presidente de la UE y países subdesarrollados perfilan su discurso y fondo como ejemplo.
La verdad es que son personajes con valores éticos y morales acordes, que rompen con lo tradicional y despiertan una esperanza realista y actual. Son la mezcla humano del progreso y globalización, quienes toman las riendas de diferentes países con una fuerza en progreso.
Y lo más importante, la juventud y las nuevas generaciones apoyan este tipo de liderazgo.
NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO
No quiero entrar en análisis puntuales, sino que quiero argumentar cambios de mentalidad en la sociedad mundial. Además de mostrar a grandes rasgos que la formula de "votar por la persona y no por los partidos políticos" es producto de la globalización y modernidad, y no marketing político.
Pero ojo. No todo es grandeza y puras ventajas. "El político de oficio" tiene una gran deficiencia y gracias a esto surge otra interrogante. ¿Es importante la especialización política?
La verdad es que los nuevos líderes políticos emanados de las bases, tiene un gran desafió: "Perfilarse y hacer de la especialización política su arma de defensa".
Foto: "politicians" de feeb
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